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Crece el desequilibrio fiscal y comercial

Un agosto con “déficits gemelos”. Pese al repunte en los ingresos, el resultado primario fue deficitario en $37 mil millones (sin haber reflejado aún la notable expansión del gasto que significará el nuevo “Plan Platita”). Por su parte, las exportaciones siguen en caída libre (nueve meses consecutivos de contracción), y el saldo comercial fue negativo en USD 1.011 M. Los desbalances de la economía crecen y seguirán haciéndolo. Más pesos, menos dólares y un BCRA quebrado en un contexto de incertidumbre política tensionarán el panorama cambiario e inflacionario durante los próximos meses.

Resultado fiscal de agosto: los últimos números antes del “Plan Platita”

El déficit primario del Sector Público Nacional fue de $37 mil millones (MM) en agosto, como consecuencia de Gastos Primarios (GP) e Ingresos Totales (IT) que alcanzaron los $3.055 MM y $3.018 MM, respectivamente. Pese al desequilibrio, cabe destacar que éste fue el más chico de 2023, situándose bastante por debajo de los valores evidenciados entre enero y julio (el rojo primario fue – $424 MM en promedio, a precios constantes).

Lo anterior se explica, principalmente, por el comportamiento de los IT, que crecieron por encima de la inflación por primera vez en el año (+5,3% i.a. real). En su interior, vuelven a destacarse los tributos asociados a la actividad (IVA +18,7% i.a.; Débitos y créditos +6,2% i.a.; ambos motorizados por un consumo “defensivo”, dada la creciente inflación e incertidumbre pre y posPASO) y las Contribuciones a la Seguridad Social (+4,7% i.a.). Asimismo, fue clave la mayor recaudación vía impuesto PAIS, tras la ampliación del universo gravado y el impacto de la devaluación.

Por su parte, los GP cayeron 8,5% i.a. real. En línea con lo sucedido durante gran parte del año, las Prestaciones Sociales fueron la principal variable de ajuste; no solo por haber caído 3,2% i.a. real (con Jubilaciones y pensiones no contributivas contrayéndose 4,6%, y Asignaciones un notable 31%), sino también por su peso en el total -representan más del 50% de los GP-. A su vez, Subsidios económicos se contrajo 22,7% i.a. real (segundo mes consecutivo creciendo por debajo de la inflación), y Gasto de capital -33,6% i.a. Por último, cabe destacar que estos números “quedaron viejos”, ya que aún no se había anunciado el “Plan Platita” poselectoral.

De esta manera, el déficit primario acumulado trepó a $2.252 MM, dejando un margen de $83,7 MM para el cumplimiento de la meta acordada con el FMI para el tercer trimestre (– $2.335,7 MM). Difícil de cumplir, más considerando que el “Plan Platita” comenzará a verse reflejado -en parte- durante septiembre.

Exportaciones en caída libre

El déficit comercial fue de USD 1.011 M en agosto (vs. un rojo de USD 296 M en igual mes del año pasado), producto de exportaciones e importaciones que alcanzaron los USD 5.854 M y USD 6.865 M, respectivamente.

El deterioro en el saldo se explica, principalmente, por la caída de las exportaciones (-22,4% i.a.), que ya acumulan nueve meses consecutivos de contracción interanual. Esta merma se dio tanto por menores precios (-11,7%) como cantidades (-12,1%); y en todos los rubros.

Por otro lado, las importaciones también cayeron, aunque en menor medida (-12,4% i.a.). En su interior Piezas y accesorios para bienes de capital creció (+17,3% i.a.), Bienes de capital se mantuvo invariante, y el resto de las categorías se contrajo; en línea con lo sucedido durante los primeros siete meses de 2023.

De esta manera, el déficit comercial acumulado ya alcanzó los USD 6.206 M, el peor resultado desde 2018. Aunque no debe pasarse por alto el impacto de la sequía: la exportación de productos primarios y de manufacturas de origen agropecuario cayó 39,1% y 26,5% en lo que va del año, respectivamente.

De todas formas, el mal desempeño externo no es atribuible pura y exclusivamente al factor climático: si se observa la cantidad de bienes exportados, la Argentina presenta un preocupante estancamiento de hace ya más de una década, situándose hoy un 8% por debajo del promedio de 2004-2023. Además, el volumen de importaciones devengadas sigue en máximos: menores a 2011, 2017 o 2022, pero por encima de 2012-2016 (el ajuste a las importaciones se ve reflejado en el base caja).

Pese al estancamiento estructural, dicha performance también se explica por el desmanejo cambiario de la actual administración: las crecientes restricciones y el importante atraso del tipo de cambio oficial se tradujeron en una elevada y constante brecha, situación que ha incentivado a los exportadores (importadores) a atrasar (adelantar) sus ventas (compras). Lo anterior queda muy claro al observar el siguiente gráfico; en el cual también se evidencia lo poco efectiva que fue la devaluación desordenada posPASO, algo esperable –ver NEF-.

Comentarios finales

Los “déficits gemelos” crecen y seguirán haciéndolo, agudizando los desequilibrios de la economía. Por el lado fiscal, el “Plan Platita” anunciado por el Gobierno –ver NEF– deteriorarán aún más las cuentas públicas; mientras que en el plano externo no deben esperarse resultados muy distintos a los evidenciados hasta el momento (un leve repunte de las exportaciones por el “Dólar Soja”, pero sin modificar la ecuación), creciendo la sangría de dólares por el lado comercial.

Más pesos en circulación -sin demanda genuina-, una menor oferta de divisas, un BCRA que no logra recomponer reservas (RIN [1] en torno a – USD 5.000 M, incluyendo DEGs) y la creciente incertidumbre política tensarán el escenario cambiario e inflacionario durante los próximos meses.


[1] Reservas Internacionales Netas.

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