Comenzando con el sector real de la economía, el INDEC informó que en agosto la actividad industrial volvió a retroceder en la comparación interanual, ya que la variación se ubicó en el -3,1%. En la comparación mensual, el dato fue levemente positivo, ya que la industria mostró una suba del 0,5% desestacionalizado respecto a julio y cortó de esta forma con tres meses consecutivos de caída. Respecto a los sectores, apenas 5 de los 16 sectores que conforman el índice mostraron variaciones interanuales positivas: las divisiones de Otros equipos, aparatos e instrumentos (+10,6%); Vehículos automotores y autopartes (+3,9%); Prendas de vestir, cuero y calzado (+4,5%); Productos de tabaco (+2,3%); y Productos de metal (+0,1%). Por su parte, tuvieron especial incidencia negativa las contracciones interanuales en los sectores de Alimentos y bebidas (-7,3%); Industrias metálicas básicas (-7,4%); y Sustancias y productos químicos (-3,4%). En lo que va de 2023 la industria manufacturera se encuentra estancada, ya que la variación acumulada se posiciona en 0%. Esto contrasta con los indicadores acumulados positivos se presentaron en el primer semestre del año.
Por su parte, en agosto la construcción mostró resultados negativos tanto en la comparación mensual como en la comparación interanual. La baja en la comparación interanual fue del 1,2%, mientras que contra el mes previo la contracción fue del 3%. El acumulado de los primeros ocho meses de 2023 del índice muestra una baja de 2,7% respecto a igual período de 2022. Respecto a los insumos que componen el índice, mostraron subas los mosaicos graníticos y calcáreos (+11,3%) y las pinturas para la construcción (+8,8%). Por su parte, se presentaron importantes bajas en asfalto (-18,7%), pisos y revestimientos cerámicos (-15,1%) y artículos sanitarios de cerámica (-14,5%). La actividad de la construcción se encuentra afectada por las restricciones para importar -al igual que la industria-, aunque la inmensa brecha cambiaria podría constituir un factor abaratador de costos al tipo de cambio libre que podría funcionar cómo amortiguador para las caídas en la actividad.
En materia de precios, se dio a conocer el índice de precios al consumidor de septiembre correspondiente a la Ciudad de Buenos Aires, el cual mostró una variación mensual del 12%. Los rubros que presentaron mayores aumentos fueron: en primer lugar, las prendas de vestir (+15,4%), en segundo y tercer lugar recreación y cultura, y seguros y servicios financieros (+14,8%) y en cuarto lugar alimentos y bebidas no alcohólicas (+14,1%). El acumulado en estos nueve meses ya supera el 100%, y la variación interanual en la ciudad alcanza los 140,9%. Además, hoy también, la Secretaría de Política Económica informó que los precios al consumidor a nivel nacional subieron 1,3% durante la última semana de septiembre. El mercado espera que el índice de precios en septiembre a nivel país supere fácilmente los dos dígitos y ronde entre los 11% y 13% mensual.
Por último, el gobierno ha sumado en las últimas semanas una larga lista de medidas cambiarias en el marco de fortalecer las reservas del Banco Central, acelerar el proceso de exportaciones y tratar de contener al CCL de cara a las elecciones generales. En primer lugar, el gobierno decidió extender el plazo del dólar soja 4 hasta el 23 de octubre. La gran diferencia con el dólar soja 4 inicial es que ahora el 25% debe liquidarse únicamente al dólar contado con liquidación (CCL) y no será de libre disponibilidad como antes. También se comunicó la implementación del dólar vaca muerta y del dólar pyme, en los cuales la metodología resulta similar a las mencionadas anteriormente: el 75% de las liquidaciones de importaciones deben ingresar a través del mercado oficial de cambios (MULC) y el 25% a través de la plaza del Contado con Liquidación (CCL).