El INDEC publicó los datos sobre el avance del Producto Bruto Interno durante el segundo trimestre de 2023, y evidenciaron que la economía argentina enfrentó un marcado retroceso en este período. La actividad económica tuvo una contracción del 2,8% en comparación con el primer trimestre del año, mientras que, en la comparación interanual, el PBI mostró una caída del 4,9%. Por el lado de la oferta, la caída se explica por las complicaciones que se le presentaron a las empresas de todos los tamaños por la inflación, la escasez de dólares y la incertidumbre económica, las cuales se tradujeron en menos producción. Por el lado de la demanda, se observó un aumento interanual sumamente débil del consumo privado (+0,8%) frente a la pérdida de poder adquisitivo ante la galopante inflación, y un desplome abrupto de las exportaciones (-10,9%) debido a la sequía. Por su parte, el consumo público mostró un aumento del 2,6% interanualmente y la inversión cayó un 1,1%. La contracción de la economía fue mayor a la esperada por el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central, en el cual se proyectaba una caída promedio del 2,5%. A nivel sectorial se registró una fuerte caída en Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-40,2% i.a.), mientras que se destacan los incrementos en Hoteles y Restaurantes (+6,4%) y en Explotación de minas y canteras (+6,3%).
Respecto al mercado laboral, se dio a conocer que en el segundo trimestre de 2023 la tasa de empleo se posicionó en 44,6% del total de la población. A su vez, la tasa de desocupación se ubicó en 6,2%, mientras que en el mismo trimestre de 2022 estaba en 6,9%. El INDEC midió que la región Pampeana y los partidos del Gran Buenos Aires fueron los que presentaron mayor porcentaje de desocupación, ya que se ubicaron en el 6,8% y 6,7% respectivamente. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) la tasa de desocupación fue notablemente más baja, ya que se ubicó en el 3,9%, mientras que los aglomerados del interior del país promediaron un 5,7%.
En materia de precios, el Economía informó la inflación de la segunda semana de septiembre habría sido de 2%, y destacan que es una desaceleración respecto a los valores semanales de agosto. Con esta publicación el Ministerio de Economía busca operar sobre las expectativas inflacionarias y evitar la espiralización. En la semana también se publicaron los datos de comercio exterior. Argentina registró en agosto un déficit comercial de USD 1.011 M, siendo el séptimo registro negativo del año. Se destaca que, con China, el saldo negativo fue de USD 1.291 M, entre tres y cuatro veces más que el saldo negativo con otros importantes socios comerciales de la Argentina, como Brasil (-371 M), Estados Unidos (-389 M) y la Unión Europea (-259 M). El flujo de exportaciones mensual fue de USD 5.854 M, con un derrumbe interanual del 22,4%. Dicho retroceso se explica por una caída del 11,7% en precios, acompañada de una merma de 12,1% en cantidades. Los cuatro rubros de exportación, es decir, Productos Primarios, Manufacturas de Origen Agropecuario, Manufacturas de Origen Industrial, y Combustibles y Energía mostraron descensos interanuales en todas las regiones del país. La caída generalizada de las exportaciones da la pauta de que la única explicación para este fenómeno no es la sequía, sino que otras cuestiones cómo la situación cambiaria y las restricciones para importar insumos están limitando las ventas externas. Por su parte, el flujo de importaciones alcanzó los USD 6.865 M, con una contracción interanual del 12,4%, impulsada por una significativa reducción del 18,4% en los precios y un aumento del 7,4% en las cantidades. Se acumula en los primeros ocho meses de 2023 una balanza comercial negativa de US $6.205 M, mientras que en el mismo período de 2022 era superavitaria en USD $2.193 M.