En la semana se publicaron los datos de comercio exterior. Argentina registró en septiembre un déficit comercial de USD 793 M, siendo el octavo registro negativo del año. Se destaca que, con China, el saldo negativo fue de USD 944 M, entre tres y cuatro veces más grande que el saldo negativo con otros importantes socios, como Brasil (-316 M), Estados Unidos (-224 M) y la Unión Europea (-409 M). El flujo de exportaciones mensual fue de USD 5.751 M, con un derrumbe interanual del 23,5%. Dicho retroceso se explica por una caída del 12,5% en precios, acompañada de una merma de 12,8% en cantidades. Los cuatro rubros de exportación, es decir, Productos Primarios, Manufacturas de Origen Agropecuario, Manufacturas de Origen Industrial, y Combustibles y Energía mostraron descensos interanuales en todas las regiones del país. La caída generalizada de las exportaciones da la pauta de que la única explicación para este fenómeno no es la sequía, sino que otras cuestiones cómo la situación cambiaria y las restricciones para importar insumos están limitando las ventas externas. Por su parte, el flujo de importaciones alcanzó los USD 6.544 M, con una contracción interanual del 8,3%, impulsada por una significativa reducción del 11% en los precios y un aumento del 2,7% en las cantidades. Se acumula en los primeros ocho meses de 2023 una balanza comercial negativa de US $6.963 M, mientras que en el mismo período de 2022 era superavitaria en USD $2.578 M.
En materia de precios, la inflación mayorista mensual de septiembre fue del 9,2% ubicándose por debajo de la inflación minorista (+12,7% en septiembre). Los costos de la construcción también aumentaron por debajo de la inflación minorista, ya que marcaron un alza mensual de 11,1%. En los últimos doce meses los precios al por mayor exhiben un incremento de 141,7%, mientras que los precios de la construcción muestran una suba del 144,7%. Ambas se incrementaron más que el índice general de precios, ya que la inflación minorista interanual en septiembre se posicionó en el 138,3%.
Continuando con la preocupante situación en lo que respecta a precios, el INDEC publicó los precios de las canastas básicas alimentaria y total. Durante el mes de septiembre, el valor de la canasta básica alimentaria (CBA) registró un alarmante incremento mensual del 13,2%, lo que implica que una familia compuesta por dos adultos y dos niños requirió percibir ingresos por un monto de $147.881 para no ser considerada indigente. Asimismo, la canasta básica total (CBT), que abarca no solo los alimentos sino también otros rubros como transporte e indumentaria, presentó un aumento del 12,2% respecto al mes anterior. De esta forma, la familia tipo necesitó percibir ingresos por un total de $319.422 para no caer en situación de pobreza. El incremento interanual de la CBA fue del 160,7%, mientras que la CBT aumentó 149,1% en el mismo período, por lo que ambas se incrementaron más que el índice general de precios.
La Asociación Bancaria (AB) y las agrupaciones empresariales del ámbito financiero han alcanzado un acuerdo en la mesa de negociación salarial para el presente año. En este entendimiento, acordaron un incremento del 21,8% para el presente mes, que, sumado al 6,2% previamente convenido y con carácter retroactivo a partir del 1° de septiembre, arroja un aumento total del 28%. Dado que el aumento de octubre se realizará en concepto de adelanto, si la inflación supera el 125%, las entidades bancarias deberán ajustar automáticamente la diferencia salarial retroactiva que corresponda. De esta forma, los salarios del sector alcanzan un incremento del 125% desde enero hasta octubre. Con esta disposición, el salario mínimo de los empleados del sector financiero se establece en aproximadamente $540,000 a partir de este mes. Los líderes sindicales también han determinado que el bono correspondiente al Día del Bancario, que se celebra el 6 de noviembre y es no laborable, será de, al menos, $464,453.59 “como mínimo”.
La Bolsa de Comercio de Rosario informó que la escasez hídrica en la región núcleo empeora las condiciones de trigo, dejando 650.000 ha en condiciones regulares a malas y recortando los planes de siembra de maíz en 200.000 ha.