El Co-Living es una extensión o evolución del Co-working en el mercado de la vivienda. Se trata de espacios en los que los residentes, generalmente jóvenes profesionales, pero no por eso excluyente a otros grupos etarios, además de compartir un lugar de trabajo, comparten una “casa” donde pueden seguir intercambiando experiencias tanto laborales como vitales, lo que proporciona una forma de vida revolucionaria en términos de espacios compartidos. Esto se debe a la naturaleza cambiante del estilo de vida y las prioridades de las nuevas generaciones que trabajan. El trabajo flexible y remoto ahora es factible y las personas valoran las experiencias y viajan más que quedarse en el mismo lugar durante sus 20 y 30 años.
Las ciudades todavía no aprovecharon el gran volumen de personas en un espacio más concentrado: gracias a Internet y teléfonos inteligentes, la economía colaborativa se ha hecho cargo del funcionamiento actual de las ciudades. La economía colaborativa permite un nivel de compromiso social más eficiente, más económico y de mayor nivel. Todo esto conduce a niveles mucho más altos de eficiencia, lo que facilita el ahorro de tiempo, y como sabemos, el tiempo es dinero. Si bien a este concepto se lo relaciona íntimamente con la generación “Y” o “generación millennial” porque se cree que esta generación valora las experiencias mucho más que las posesiones materiales, el producto no se limita a un grupo de edad en particular, es un producto de actitud y estilo de vida.
La llegada de miles de estudiantes del interior o del exterior del país no es algo nuevo. Buenos Aires recibe aproximadamente 600.000 estudiantes de grado y posgrado al año. Dentro de ese número el 40 % pertenecen a países extranjeros o al interior del país. En el año 2017 se llegó a recibir 71.000 estudiantes provenientes de otros países, y se espera que en 2021 esa cifra se eleve a 100.000. Este fenómeno generó una nueva economía de USD$170 millones.
Decidir cursar una carrera en una universidad lejos del lugar de residencia resulta hoy una constante entre los chicos de muchas provincias y países que acaban de terminar la escuela secundaria. Esto significa tener en cuenta una serie de cuestiones que provocan una gran incertidumbre en las familias del joven migrante. Algunas entre tantas preguntas que surgen son: ¿Dónde va a vivir?, ¿estará cómodo?, ¿cuánto cuesta?, ¿Es cerca de la universidad?, ¿podrá manejarse solo?
El alojamiento siempre resulta una de las cuestiones quizás más complejas a decidir antes de instalarse en otra ciudad lejana al hogar familiar. Porque se requiere de una garantía inmobiliaria, porque equipar un departamento implica de grandes costos, como así también decidir con quién compartir el alquiler para diluir los gastos. Si bien es cierto que siempre hubo residencias estudiantiles, pero que tradicionalmente estaban ligadas a instituciones, hoy en día existe una nueva modalidad mucho más moderna y enlazada con el concepto de Co-Living.
Colaboración y respeto, para vivir simple e independiente. Un nuevo estilo de vida simplifica tu día a día.
Casa Campus viene a resolver todas estas inquietudes que surgen a la hora de iniciar un cambio radical en la vida de los jóvenes que se inician en la vida universitaria, insertando en el mercado Latinoamericano una nueva concepción de hogar. Un lugar con detalles de alta calidad y diseño de vanguardia y una solución que combina la intimidad de la vida privada con las áreas comunes donde se puede interactuar con otros, compartir servicios, momentos de ocio y formar un grupo de pertenencia.
Casa Campus aparece como la primer compañía en la región dedicada al desarrollo y operación de viviendas de coliving para universitarios y jovenes profesionales. El éxito del sistema es tal que ya contamos con 7 edificios en Pilar, Congreso y San Telmo con 2.500 mts de espacios de Co-Living, con mas de 800 socios y mas de 300 inversores.
Lo que ofrecemos es la posibilidad de alquilar departamentos de entre 25 y 80 m2 a valores accesibles, pudiendo disfrutar de 800m2, sin garantía inmobiliaria y una administración a cargo de gestionar todos los gastos que conlleva el vivir sólo…o tal vez no tan sólo. Por otro lado, los contratos son flexibles, lo que permite a los inquilinos organizarse y beneficiarse de la mejor manera posible. Si bien, vivir en estos complejos tiene sus reglas como, lavar los platos de las áreas comunes, dejar ordenado luego de utilizar los elementos compartidos o así también respetar los horarios de ruido, a fin de moderar la convivencia, vivir solo trae muchos otros desafíos que no siempre tienen que ver con la idea que muchos imaginan de independizarse.
En Casa Campus, en este momento estamos abriendo la oportunidad de invertir en nuestro nuevo proyecto Casa Campus San Telmo Trastienda. Un proyecto ubicado en el corazón de Ciudad de Buenos Aires, rodeado de circuitos universitario, cultural y gastronomico. Es un proyecto de más de 100 departamentos, con 670 m2 de Co-Living. Es una inversión como socios en el proyecto, participando desde el principio del mismo. Pudiendo generar de rentabilidad estimada alrededor del 25-30% anual en dólares en un plazo de 30 meses de desarrollo.
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Si estas interesado en recibir mas información del proyecto, te invito a ponerte en contacto a [email protected]