El indicador más sobresaliente de la semana se refirió a los datos de pobreza difundidos por el INDEC. En el mismo se dio a conocer que la pobreza del primer semestre alcanzó a un 30,4% de los hogares, lo que se traduce en 40,9% de personas. De este total, 10,5% de las personas se mantuvo por debajo de la línea de indigencia. Esto significó un salto de 5,5 puntos respecto del primer semestre de 2019 y 3,3 puntos correspondiente a la indigencia. En la medición por grupos etarios, la población de entre 0 y 14 años continúa siendo la más afectada con un 56,3% del total de esa población en condición de pobreza. Entre 15 y 29 años, ese guarismo se reduce hasta 49,6%, entre 30 y 64 años y la población de mayor rango etario, de más de 65 años, es la población con menor incidencia en la pobreza con 11,4%.
Por su parte, se confirmaron los datos de actividad económica que tal como esperábamos, reflejaron una notable desaceleración respecto de los meses previos. Durante el mes de julio, la actividad mostró un incremento desestacionalizado de solo 1,1% respecto del mes inmediato anterior, mientras que los indicadores de mayo y junio mostraron una suba mucho más pronunciada, de entre 9,5% y 7,5% respectivamente.
La caída medida en términos anuales fue superior al 13%, lo que muestra una profundización de la contracción observada el mes anterior (11,7%) y da cuenta de que la recuperación se ha visto interrumpida, por lo menos en su ritmo. Los sectores más afectados en el séptimo mes del año fueron el de la pesca, cuya caída fue del orden del 67%, aunque con muy poco peso en la ponderación total del indicador. El segundo fue el segmento de hoteles y restaurantes, con un peso notablemente mayor y una caída acumulada muy pronunciada ante la falta de turismo receptivo internacional e incluso local. Por el contrario, solo dos sectores se mostraron al alza. En primer lugar, la actividad relacionada a la generación de electricidad, gas y agua mostró una suba de 4,4% mientras que el rubro de intermediación financiera creció 2,9%.
Por su parte, el equipo económico anunció medidas que apuntaban a darle estabilidad al mercado de cambios y achicar la brecha cambiaria, pero eso no generó incentivos de primera ronda y los tipos de cambio paralelos continuaron en aumento. Los mismos, apuntaron a reducir temporariamente los impuestos referidos a los derechos de exportaciones destinados a ciertos sectores y subir los reintegros, con la idea de generar el mismo efecto. Por su parte, el Banco Central instó a que las entidades financieras deberán reducir en 20 puntos porcentuales su posición neta excedente en Letras de Liquidez del BCRA, aproximadamente, $ 1.225 millones. En el mismo sentido, decidió aumentar 5 puntos la tasa de pases pasivos desde 19% a 24% al tiempo que esperan que el restante de liquidez se vea direccionado a las nuevas colocaciones de bonos dólar linked.
La preocupación por parte del BCRA sigue centrada en la pérdida de reservas. Esta semana se conoció que aquellos empleados formales de empresas que hubieran recibido el ATP para pago de salarios quedarían inhabilitados para comprar los dólares “solidarios”, de la misma forma que los funcionarios de alto rango, en conjunto con los senadores y diputados nacionales y provinciales. En septiembre, se perdieron US$ 1.416 millones, en forma casi total por las ventas de la entidad en el mercado de cambios.
En el plano internacional, la semana estuvo signada por el debate entre los candidatos presidenciales de los Estados Unidos, Joe Biden y el actual mandatario, Donald Trump. El debate estuvo lejos de definir un candidato firme a ganar las elecciones o revertir las expectativas actuales y los mercados reaccionaron de forma positiva, aunque tenue.