La inflación sigue siendo una de las preocupaciones más importantes del gobierno. Sin movimientos significativos del tipo de cambio, incluso con una notable desaceleración respecto de los meses previos, el índice de precios mayoristas aumentó 6,1% mensual en febrero, muy por encima del índice de precios minoristas (3,6%). El incremento estuvo principalmente signado por el aumento de los precios de la energía eléctrica (8,8%) y de los productos primarios, que aumentaron en torno al 8%, empujado por los precios del petróleo y el gas. De esta manera, la inflación mayorista acumula un avance del 12% en el primer bimestre del año y frente a febrero del año anterior el crecimiento de los precios fue de 47,7%. Anualizar la inflación del primer bimestre, deja un total de 104%, por lo que mostrar una rápida desaceleración es una necesidad imperiosa.
El incremento de precios del primer bimestre tuvo su impacto en la canasta básica alimentaria y total. La canasta básica alimentaria en el mes de enero se incrementó 3,6% en febrero, igual relación que el avance de precios general de la economía, mientras que la canasta básica total solamente aumentó 2,7%. De esta manera, la variación interanual del primero marcó un total de 46,4%, mientras que en el segundo caso se mantuvo levemente por debajo (42,2%). En términos relativos entonces, la canasta que marca la línea de indigencia se ha incrementado por encima de la de la pobreza. Actualmente, para alcanzar el nivel mínimo de la canasta básica alimentaria y queda por encima de la línea de indigencia, una familia tipo necesitó de $ 24.575. En tanto que necesitó $ 57.997 para no caer por debajo de la línea de pobreza.
El Tesoro sigue consiguiendo financiar el agujero fiscal en el mercado local. Esta semana, el ministerio de economía informó los resultados de la licitación de este martes de tres Letras del Tesoro, con ofertas que superaron en casi seis veces el objetivo inicial. Se recibieron ofertas por $ 91.000 millones, de los cuales se adjudicó un valor de $ 77.000 millones. De esta manera, el financiamiento fue holgadamente mayor a los vencimientos por $ 9.600 millones que debía afrontar durante la primera quincena. Se destaca, que el mayor caudal de endeudamiento está asociado a bonos ligados a la inflación, en vistas de la aceleración experimentada en los últimos meses. En lo que va del año, el Tesoro Nacional acumula un total de endeudamiento local cercano a los $ 143.700 millones.
El ministro de economía se encuentra actualmente realizando reuniones con fondos de inversión y luego, en Washington, se reunirá con directivos del Fondo Monetario internacional (FMI), del Banco Mundial y funcionarios del Tesoro de los Estados Unidos. Se espera que no haya novedades relevantes con los primeros y que las negociaciones se posterguen hasta luego de las elecciones de medio término de octubre.
En el plano internacional, la noticia más relevante llegó desde Estados Unidos a partir de la reunión del comité ejecutivo de la Reserva Federal de los Estados Unidos. La decisión fue la de mantener la tasa entre 0 y 0,25 y proyectó que la economía crecería 6,5%, más de los previsto anteriormente. Para 2022 y 2023 no hay variaciones significativas en el crecimiento esperado. También prevé una tasa de inflación del 2,4%, frente al 1,8% que se pronosticó en la revisión anterior, que no afectará su sendero de largo plazo, del orden del 2% anual. En cuanto a la tasa de desempleo, la Fed proyecta una baja del 4,5% mientras que anteriormente se había ubicado en 5%. Para 2022, se espera que este baje todavía más, al 3,9%.