En la semana se dieron a conocer algunos datos que, a la luz del resultado electoral de las PASO, ya forman parte de información vieja. Muchos aspectos económicos han cambiado diametralmente desde el lunes por lo que la llegada de estos números ya no significa información valiosa.
El aumento del índice de precios al consumidor fue del 2,2% en el mes de julio marcando una nueva desaceleración mensual. De esta forma la inflación anual se encontraba al límite de perforar el 50% en caso de continuar por esta senda. Un dato tanto o más importante fue la evolución de la inflación mensual núcleo que registró un aumento del 1,8%, la tasa mensual más baja desde enero del año 2018, es decir 18 meses atrás. Desde ya que el factor central para explicar esta desaceleración fue la estabilidad cambiaria que el equipo económico había logrado mantener desde fines de abril. Con el salto cambiario de este lunes cualquier tipo de desaceleración del proceso inflacionaria esta abortado, y hay que esperar un nuevo rebrote de suba de precios.
Con respecto al sector externo, las cifras de turismo internacional también mostraban noticias auspiciosas. En junio la llegada de turistas extranjeros a la Argentina, una fuente de divisas muy importante creció un 24% interanual mientras que la salida de argentinos al exterior continuó reduciéndose: bajó 3,4% con respecto a junio del año pasado. En relación a este dato, también es pertinente hacer alguna observación vinculada al resultado electoral. La fuerza opositora, con altas probabilidades de asumir el poder si consolida su victoria en octubre se ha mostrado en reiteradas oportunidades opuesta a la política de liberalización aerocomercial que llevó a cabo el Ministerio de Transporte durante estos 4 años. La llegada de nuevas aerolíneas al país, la reglamentación de las low-cost y el crecimiento de la infraestructura aérea fueron vitales durante estos años para que hoy se esté observando este crecimiento turístico.
Con respecto a la actividad industrial, otros datos que se conocieron en la semana fueron los de la utilización de la capacidad instalada en la industria y la venta de maquinarias agrícolas. La UCI en junio fue del 59,1% menos que la de un año atrás, pero en una diferencia que continuaba achicándose en relación a los meses previos, dando cuenta del piso que había tocado la actividad industrial. El sacudón cambiario de esta semana volverá a contraer la actividad industrial durante los próximos meses.
Con respecto a la venta de maquinarias agrícolas, durante el segundo trimestre del año e impulsado por la super cosecha, el sector agroindustrial registró ventas de maquinarias por 14.000 millones de pesos lo que representa un crecimiento del 84% en relación al mismo período del año 2018. Contabilizando exclusivamente las unidades comercializadas, el mayor crecimiento se registró en sembradoras, con un incremento del 20% en unidades vendidas respecto a 2018, seguido por las cosechadoras (8,5%).