Invecq Consulting

La corrección cambiaria, llevada a cabo traumáticamente desde mediados del año pasado, generó un importante cambio de precios relativos que está teniendo consecuencias en los movimientos de turistas internacionales en el país. La suba del tipo de cambio encareció lógicamente la salida de turistas argentinos hacia el resto del mundo al mismo tiempo que abarató el turismo local para los extranjeros. Este efecto en el mercado turístico no es más que la cristalización en un sector en particular del incremento de la competitividad (de corto-mediano plazo) como consecuencia de la depreciación de la moneda.

Los últimos datos publicados dan cuenta de que por la vía aérea habrían llegado en diciembre del año pasado 13,4% más de turistas extranjeros que en el mismo mes del 2017 mientras que la salida de argentinos con destino al exterior experimentó una contracción del 13,6%. De esta forma, y luego de casi cuatro años, llegaron en el último mes del 2018 más turistas al país que los argentinos que salieron a hacer turismo al exterior: frente a una salida de 279.400 argentinos según la Encuesta de Turismo Internacional, se registraron 294.600 extranjeros ingresando al país. Esto implicó un superávit de turistas visitantes de 15.200 personas.

Más allá de la importante reducción de los viajes de argentinos al exterior, que fue fundamental para cerrar la brecha y lograr un superávit en el mes de diciembre, es notable el cambio de tendencia de la llegada de turistas extranjeros al país. Las tasas de crecimiento del turismo receptivo se encuentran en terreno positivo desde hace ya 9 trimestres consecutivos, fenómeno que no ocurría desde el año 2007. Sin lugar a dudas el desmantelamiento de los controles cambiarios y una tasa de cambio más beneficiosa para los extranjeros están detrás de este fenómeno, más allá de las acciones concretas de promoción del país como destino turístico que puedan hacerse desde la Secretaría de Turismo de la Nación. Prueba de ello es que los turistas que más crecieron durante el año pasado provienen de Brasil (24,7%) y de Chile (23,3%), dos orígenes limítrofes en los cuales los cambios de precios de corto plazo tienen efectos inmediatos.

En relación al superávit mensual logrado, también es preciso indicar que diciembre es un mes estacionalmente positivo para el turismo internacional ya que crece la llegada de turistas extranjeros al tiempo que la mayor cantidad de viajes de residentes se lleva a cabo en enero y febrero. Es decir que, muy probablemente, el superávit de diciembre no se mantenga durante los meses del verano debido a que, aunque haya una merma interanual, por estacionalidad esos meses son característicos de vacaciones para los argentinos. Lo que sí podrá verificarse con seguridad es una reducción en el déficit en relación a lo que fue el verano de 2018.

Otro factor de gran relevancia a mencionar es el “efecto sustitución” que genera la devaluación en los destinos elegidos por los residentes. Si bien gran parte (quizás la mayor parte) de la reducción de los viajes al exterior de argentinos se da como consecuencia de la reducción del gasto general por parte de los individuos, alguna parte también es consecuencia de una sustitución por parte de turistas que cambian un destino internacional por uno local. Este efecto sustitución que genera el cambio de precios relativos es positivo para la actividad local del sector turístico ya que genera que las decisiones de gasto de determinadas personas que antes se hacían en el exterior ahora se hagan en alguna parte del territorio nacional.

De hecho, indicadores de la actividad hotelera muestran que hasta noviembre del año pasado la caída en la actividad era considerablemente menor que la experimentada en otros momentos recientes como por ejemplo en 2016. Medido a través de las pernoctaciones en hoteles de todo el país, la caída de noviembre fue de 2,4% interanual como consecuencia de una reducción de las pernoctaciones de residentes de 6,6% y un crecimiento de las pernoctaciones de no residentes (extranjeros) del 11%.

Por último, también es bueno notar el efecto distributivo a nivel territorial que tiene la actividad turística. Observando el flujo de llegada de turistas extranjeros a los aeropuertos del país se encuentra que durante todo el 2018, el aeropuerto con mayor crecimiento fue el de Ushuaia con un salto del 67% en relación a 2017. En segundo lugar, el aeropuerto de Rosario recibió un 51% más de turistas que un año antes y el de Mendoza creció en un 34%. En este fenómeno claramente incide de forma directa la estrategia llevada a cabo por el Ministerio de Transporte caracterizada por la apertura de nuevas rutas directas al interior del país y el plan de modernización y ampliación de aeropuertos.

Todos estos números dan cuenta de que el turismo es uno de los sectores que en este contexto recesivo está aportando buenas noticias y será seguramente uno de los sectores líderes en la recuperación económica que podría comenzar a materializarse en los próximos meses.

 

 

Suscríbase sin cargo a nuestro Newsletter

Share on facebook
Compartir
Share on twitter
Compartir
Share on linkedin
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.

The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.