Economía
Una de las principales discusiones en el último tiempo ha sido si el tipo de cambio (TC) está atrasado o no. El precio del dólar es fundamental para gran parte de la economía, pero hay rubros que son mucho más sensibles que otros; entre ellos, se destaca el turismo. ¿Qué viene pasando con el sector en lo que va del año?
Una manera de analizarlo es desde el punto de vista del mercado de cambios. En los primeros ocho meses, los egresos por turismo totalizaron US$5.042 M. Pero lo interesante es la dinámica mensual: mientras que en el primer trimestre (I-T) se fueron, en promedio, US$480 M por mes, desde abril dicho número saltó a US$720 M; es decir, creció un 50%. Por su parte, los ingresos evidenciaron un comportamiento opuesto, aunque menos marcado: los ingresos mensuales fueron US$240 M en I-T y US$195 M en abril-agosto (-18,8%). Como resultado, la balanza acumula un rojo de US$3.345 M en 2024.
Otra manera de verlo es revisar el flujo de turistas, en donde se da una dinámica similar. En relación con el turismo receptivo, ingresaron al país 776 mil personas por mes durante I-T -en promedio-, lo que implica un 23% más que los primeros trimestres de 2016-2023 -sin 2020 y 2021-; pero entre abril y agosto entraron 436 mil, un 5,6% menos que la media de los últimos años. Por su parte, el turismo emisivo cayó durante casi todos los meses, pero la caída fue mucho más pronunciada en I-T (-20%) que en abril-agosto (-8,5%).
Si bien hay varios factores que pueden estar incidiendo en lo anterior, resulta evidente que hay una clara relación entre la balanza turística y el TC: un dólar alto en términos reales puede favorecer la entrada de extranjeros y disminuir la salida de locales, y lo contrario un TC bajo. En este sentido, cabe destacar que el dólar “turista” era un 30% más elevado en I-T que en abril-agosto. Y punta a punta la diferencia es aún mayor, de 54% (enero vs. agosto).
El interrogante es cómo puede seguir esta dinámica en 2025, sin impuesto PAIS y con el gobierno decidido a reducir el crawling-peg actual a 1,4% m/m. En materia cambiaria, un TC más apreciado derivará en un mayor (menor) egreso (ingreso) de divisas: si es por el mercado oficial, puede presionar la acumulación de reservas; si es vía los financieros, tensionar la brecha. El dólar “turista” sin PAIS se acercará a los niveles de 2017, año en el que los egresos netos por turismo llegaron a US$10.700 M. Por otro lado, también puede haber un fuerte impacto en términos de actividad para el sector; de hecho, ya se está viendo: las pernoctaciones de no residentes pasaron de crecer 12,6% i.a. promedio en I-T a caer 14,7% en abril-julio.
Finanzas
En los últimos días seespeculó sobre la posibilidad de que el equipo económico considere aprovechar el mayor ingreso de dólares al sistema financiero derivado del blanqueo, a través de emisiones de Letras del Tesoro Nacional (LETEs) en dólares. Esta opción le permitiría cubrir los pagos correspondientes a deuda soberana en dólares, que en enero se ubica en torno a US$ 2.500 millones con privados en concepto de capital – hoy se giró al Banco de Nueva York el pago de intereses -. El gobierno anunció que no es su intención hacer uso de esta vía de financiación, sino que esos dólares vayan a financiar al sector privado, se fortalezca el mercado de capitales y fomente la inversión.
En el período post blanqueo del gobierno de Mauricio Macri el Tesoro logró colocar deuda a través de LETEs a un ritmo creciente, especialmente entre octubre de 2016 y abril de 2017, mes en que capturó deuda por un total máximo de USD 5.441 millones. Sólo en los primeros cuatro meses de 2017 se colocaron LETEs por un monto de USD 15.748M, con un monto promedio de colocación que fue descendiendo (desde USD 847 M en enero hasta USD 389 M en abril), con plazos promedios de colocación cada vez mayores (desde 104 hasta 229 días) y convalidaciones de tasas cada vez menores, especialmente en los tramos más cortos. Mientras que en enero una LETE de 90 días se colocaba a una TNA de 3%, una LETE de mismo plazo en abril se colocó a una TNA de 2,60%. Incluso la letra más larga emitida en abril (a 375 días de plazo) se colocó a una TNA de 3,40%.
Dado que el gobierno descartó esta opción, que era una de las posibilidades que el mercado esperaba, surge el siguiente interrogante: ¿Dónde se buscarán los dólares necesarios para afrontar los vencimientos próximos? Nuestra intuición es que probablemente el gobierno opte por financiarse en el exterior vía REPO.
Por otro lado, la emisión de deuda en dólares por parte de las empresas privadas a tasas convenientes, como la colocación de Obligaciones Negociables de Pampa Energía por US$ 83,9 M a cuatro años a una tasa de 5,75%, surge como otra vía para aliviar las tensiones en un contexto de escasez de dólares. Al convertir estos dólares obtenidos en licitaciones para cumplir con sus compromisos en pesos, como la compra de insumos o el pago de salarios, las empresas inyectan divisas al mercado. A medida que siga habiendo crédito en dólares, el BCRA puede hacerse comprador de los dólares que se liquiden en el mercado.
Por último, algo que pueden llegar a sumar como una alternativa es hacer uso de la mayor disponibilidad de dólares como resultado de la posibilidad de reducción de una parte del blend para exportaciones. La proyección de exportaciones para 2025 bajo el esquema actual es de USD73.156M mientras que ante un escenario sin blend, en 2025 podrían ingresar USD86.066M, oferta que le proporcionaría al gobierno mayor oxígeno para afrontar los vencimientos restantes.