Invecq Consulting

Actividad con señales mixtas, pero lejos de la recuperación en V

Economía

Los datos de INDEC y estimaciones privadas dieron indicios de que la actividad económica habría tocado piso en el mes de marzo y, con señales mixtas, algunos sectores habrían comenzado a recuperarse hacia el mes de abril, mientras que otros continuaron hundiéndose.

En el mes de marzo, el índice de producción industrial manufacturero (IPI) mostró una fuerte caída en términos interanuales de 21,2% -la peor desde la pandemia-, mientras que la variación desestacionalizada con respecto a febrero marcó una variación negativa de 6,3%. Por otro lado, el indicador de coyuntura de la actividad de la construcción (ISAC) también se desplomó de manera muy brusca alcanzando una variación interanual de 42,2% en el tercer mes del año-valores similares a los del primer trimestre del 2020-. Dentro de los insumos para la construcción, el rubro que sufrió la peor caída fue el asfalto con una variación interanual de 69,2%, muy ligado a la actividad de la obra pública.

En abril, algunos sectores comenzaron a mostrar una recuperación en términos interanuales con respecto al mes previo, pero aún continúan en terreno negativo: i) Los despachos de cemento cayeron un 42,9% en marzo frente a un -35,6% en abril en términos interanuales; ii) el índice Construya pasó de tener una variación interanual de -40% en marzo a -33,2% en abril; iii) Patentamiento de autos: -35,3% en marzo vs -5,9% en abril; iv) Patentamiento de motos: -43,3% en marzo a -4,4% en abril; v) Producción de autos pasó de -29,4% en marzo a -21,0% en abril y vi) el índice de ventas minoristas de CAME: -12,6% en marzo vs -7,3% en abril.

Sin embargo, en el cuarto mes del año también se produjo un retroceso y empeoramiento en los siguientes sectores: i) las liquidaciones de divisas del agro el mes de marzo habían logrado un aumento de 22,2% i.a, mientras que, en el mes de abril esa variación fue negativa de 21,6%; ii) Algunos impuestos relacionados directamente con la actividad también sufrieron un empeoramiento en términos interanuales y reales como, por ejemplo, créditos y débitos en cuenta corriente pasaron de -11,7% en marzo a -16,4% en abril al igual que las contribuciones patronales con una variación de -15,9% en marzo a -17,0% en abril y finalmente iii) Los pasajeros de cabotaje en el mes de marzo habían tenido un crecimiento anual de 8% mientras que en abril esa variación fue negativa en -1,4%.

El inicio del segundo trimestre llega con una morigeración de la intensidad de la caída de la actividad económica en gran parte de estos sectores, demostrando así que marzo podría haber marcado un piso de la recesión.  Aún quedan sectores e indicadores que muestran un empeoramiento en términos interanuales, por lo que aún no hay señales de que se comience a dar la tan anunciada “salida en V”.

Finanzas

En abril la base monetaria (BM) creció a un ritmo de 20,1%, luego de una expansión nominal de $ 2,5 billones, marcando una variación real de 10%.  Sin embargo, los motores de crecimiento de la BM no se comportaron de forma heterogénea. En primer lugar, cabe destacar que la vía de expansión de la base por Financiamiento directo al Tesoro continua totalmente apagada. Así, la compra de divisas al sector privado resultó ser el principal factor de expansión, suponiendo unos $2.9 billones a medida que el BCRA fue recomponiendo RRII.

Al mismo tiempo los intereses de los Pasivos Remunerados y la emisión vía puts creció $2,2 y $1,9 billones respectivamente, aun tras la fuerte reducción de tasa de política monetaria (recorte de 20p.p. en abril). Respecto de este último motor de emisión, el BCRA se muestra decidido a controlarlo y eso se ve con su estrategia sobre la tasa. Licuación de saldos reales a medida que la tasa de interés continúa siendo negativa. Sin embargo, en relación con los puts, no está claro cuál va a ser la estrategia que se adoptará. Lo cierto es que este “seguro” que da el BCRA a los bancos para incentivar a los inversores a que compren bonos del Tesoro en cada licitación debería repensarse si el BCRA quiere reducir la emisión endógena que ofrece esta vía. Si bien entendemos que quitar esta opcionalidad podría implicar una suba en la tasa a la que se financia el Tesoro, mantener esta estructura significa sacrificar la velocidad con la que se sanea el balance de la autoridad monetaria. 

Respecto a los factores contractivos, las operaciones con el Sector Público ($ 2.4 billones) y la esterilización vía Pases ($ 1.9 billones) fueron los compensadores de los elementos expansivos. Sin embargo, estos no alcanzaron para neutralizar la variación de la base, debido a la ausencia de esterilización vía BOPREALES que se venía dando en los meses anteriores a abril.

En otra línea, el Informe Monetario de abril destacó que en el último mes los préstamos al sector privado aumentaron en términos reales 0,7% s.e. Pese a esto, en la medición interanual la contracción fue de 38,2%, alcanzando el mínimo de 4% respecto del PBI. Lo que nos preguntamos entonces, es si es esto el piso. Lo cierto es que en las últimas semanas hemos visto un rebrotar de anuncios de nuevos instrumentos de financiamiento privado en donde ya suman al menos ocho los bancos que anunciaron líneas de crédito hipotecarios con tasas que van desde el 3,5% + UVA. Respecto la expansión de créditos hipotecarios que hubo en 2017, las novedades se están dando en torno a nuevas condiciones que algunas entidades están ofreciendo, como por ejemplo seguros contra inflación que permite fijar el aumento de la cuota el coeficiente de variación salarial (CVS). De consolidarse estos anuncios, podremos estar de frente a lo que será uno de los principales drivers de la recuperación económica.

Share on facebook
Compartir
Share on twitter
Compartir
Share on linkedin
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.

The reCAPTCHA verification period has expired. Please reload the page.